miércoles, 27 de abril de 2011

Más yo que yo mismo- Amado Nervo


¡Oh, vida mía, vida mía!,
agonicé con tu agonía
y con tu muerte me morí.
¡De tal manera te quería,
que estar sin ti es estar sin mí!

Faro de mi devoción,
perenne cual mi aflicción
es tu memoria bendita.
¡Dulce y santa lamparita
dentro de mi corazón!

Luz que alumbra mi pesar
desde que tú te partiste
y hasta el fin lo ha de alumbrar,
que si me dejaste triste,
triste me habrás de encontrar.

Y al abatir mi cabeza,
ya para siempre jamás,
el mal que a minarme empieza,
pienso que por mi tristeza
tú me reconocerás.

Merced al noble fulgor
del recuerdo, mi dolor
será espejo en que has de verte,
y así vencerá a la muerte
la claridad del amor.

No habrá ni coche ni abismo
que enflaquezca mi heroísmo
de buscarte sin cesar.
Si eras más que yo mismo,
¿cómo no te he de encontrar?

¡Oh, vida mía, vida mía,
agonicé con tu agonía
y con tu muerte me morí!
De tal manera te quería,
que estar sin ti es estar sin mí.

domingo, 27 de febrero de 2011

Sweet Death- Ramnusia


Sweet Death…
Put your lips on me,
and like a whisper,
leads my life far away,
like the word that loses the way to the right person
and arrives to the wrong heart… 

Let me cry for a once,
let me scream so high
that the sound be listen for every person into my heart…

Let me die for a while, let me sing and say "bye"…


jueves, 24 de febrero de 2011

Palabras Imparables- Ramnusia


Palabras imparables, palabras que fluyen hasta llegar a su destino... ¿Qué dirán?..
Llegan en un susurro suave como un suspiro…
Se detiene mi corazón al escucharlas…
Ya las esperaba, ya las soñaba. No las deseaba.
¿Puedo pretender que no llegaron a mí? ¿Puedo fingir que no las escuché?
Cada que lo intento se escuchan gritos en mi mente…
Crueles lamentos anunciando mi delirio…
Desaparezco entre la niebla, dejando solo mi lóbrego espectro…
Mi conciencia pesaba, pedía por salvación…
La culpa me carcomía desde las entrañas, clamando por mi fin,
Un fin tan cercano que sentía su aliento a mi lado…
Escucho palabras dulces dentro de mí, palabras que me aseguran su bienestar…
La tranquilidad me invade… Comienza a nublarse mi visión…
Un ente fantasmal puso fin a esta canción…


lunes, 13 de diciembre de 2010

Dream/Hope - Ramnusia





La sombra es un tajo de mi corazón
Sobre un futuro de verdad incierta,
No quiero encontrar la razón
De que aun viva yo parezca muerta.

Mi alma se va desgarrando a jirones,
De mis ojos ya no corren más lágrimas.
Puedo aferrarme a la vida a tirones
O dejarme morir así sin más.

Ahora siento siempre un dolor en el pecho,
Y unas intensas ganas de dormir.
Quiero quedarme tendida en mi lecho.
Dormir… Soñar… y al fin morir.

No quiero encontrar razón al llanto
Que a mis ojos sin lágrimas dejó.
Ya quiero dejar de pensar tanto
En ese sueño que no soñó.

Una luz me aferra a este mundo
Marcando el camino para vivir;
Sin esa luz yo al fin me hundo
Y mi corazón deja de latir.

Luz de amarga agua marina
Plasmada en el viento al anochecer,
Protectora luz divina
Que me incita a renacer.

Una lágrima corre de nuevo por mi mejilla
Sin más aviso que su presencia,
Volviendo a mí por la rejilla
Que forman mis labios sin esencia.

Tú te apagas… Yo me apago…
Estás dejando de brillar.
Al fin mi carta de despedida hago.
Volveré cuando vuelvas a soñar.


domingo, 21 de noviembre de 2010

Poema 15- Pablo Neruda


Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.




viernes, 19 de noviembre de 2010

Adiós- Ramnusia


Tu presencia está en mi memoria, tu mirada grabada en mis ojos, tu voz penetra en mis oídos recordando su tono tan tierno, tu sonrisa invade mis recuerdos… ¿Qué debo hacer?... Tú aun estás en mí… Vuelve por favor… ¿Debo decir tu nombre e invocarte?... Alucino tu rostro a cada momento. Una imagen que se desvanece… ¿Debo dejarte ir?...
No hay tranquilidad dentro de mí. Cada pregunta me lleva a otra en lugar de a una respuesta… ¿Estás bien?... El eco de tu voz trae a mi mente el recuerdo de tu risa… ¡Qué malvado es el destino!... Debo dejar de culparlo… ¡Qué inútiles mis pensamientos!...
Sigo escuchando mi voz pronunciando tu nombre una y otra vez.
“¿Quién eres tú? Tú no eres quien yo conocí”… Tus palabras retumban en mi mente con tanta fuerza que caigo de rodillas… Pronuncio tu nombre en un intento desesperado por llamarte… No me escuchas, das media vuelta y te vas caminando sin mirar atrás, dejando así la habitación sumergida en un silencio que solo es interrumpido por un sollozo ahogado.
Grito tu nombre una vez más… Lejos de aquí tu mirada se enciende, sabes que te estoy llamando, pero sigues tu camino sin regresar a despedirte… “Es lo mejor” piensas, pero antes de eso dijiste que volverías cuando yo fuera de nuevo la persona que fue todo para ti…
Cuando observé tu mirada antes de tu partida supe que ya no volverías, sin importar que ahora soy yo de nuevo… La decisión estaba tatuada en tus ojos…
Sigues caminando mientras tus ojos se anegan en lágrimas que tratas de contener con todas tus fuerzas… Una gotita resbala por tu ventana… En ese instante, aun postrada de rodillas, caigo en la cuenta de que te pierdo, entonces lanzo un grito al vacío antes de perder la conciencia.
Sigues caminando con tanta determinación que casi nada te detiene, sólo un grito apagado que quizá alucinaste… Continúas tu camino…
Un resplandor que llega de no sé donde me regresa a la realidad… Aún, estando aparentemente en calma, corren lágrimas de mis ojos como por voluntad propia… Reacciono y corro tras ese resplandor siguiendo tus pasos… Uno, dos, tres, cuatro pasos y caigo ante el viento que trata de impedir que te siga… Me levanto y sigo corriendo…
Estiro mi brazo tratando de tocarte, pero aun no te alcanzo… “¡Voltea hacia atrás! ¡Mírame!”... No escuchas mi súplica… El resplandor de aleja poco a poco dejándome cada vez más en la oscuridad…
Grito tu nombre de nuevo… Por fin me escuchas, volteas y me ves corriendo tras de ti… Alzas tu mano en un gesto amable, pero con una expresión melancólica sólo pronuncias una palabra… “Adiós”… Me paralizo al escucharlo… Te volteas de nuevo y te desvaneces dejándome en una oscuridad absoluta…
“Adiós, adiós, adiós”… El eco de esa palabra resuena en mi mente… Cierro los ojos… Ya no siento nada… Me hundo en la oscuridad… Adiós.





miércoles, 17 de noviembre de 2010

Alma Rota - Ramnusia


Ya corazón, deja de latir,
Pues mi cabeza no quiere pensar
En la caricia que dejé de sentir
Cuando en mi mundo dejé de soñar.

Caminando así desaparezco
Y me alejo más de la realidad,
Hacia un mundo donde perezco,
Donde no existe la gravedad.

Donde no existe razón al llanto,
Donde no existe la tentación,
Donde no escucho ya ningún canto,
Donde no late mi corazón

Cierro los ojos. Estoy dormida.
Mi cuerpo inerte sólo quedó,
Dejando un cuerpo vacio y sin vida,
Y un alma rota que se perdió.